Cuenta La Opinión que en los plenos del ayuntamiento es tema recurrente el transporte público. No es novedad, claro. Cómo no, es un elemento vital en la ciudad y se lleva ya mucho tiempo "ignorando" y aplazando; por todos los partidos que han pasado por el gobierno municipal en las últimas décadas y con interés también incierto (en apariencia) por las demás partes "interesadas".
En el pleno de ayer fue el BNG el que planteó cuestiones al respecto, sobre las medidas a adoptar por el actual ejecutivo local para animar al mayor uso del autobús.
Juan Díaz Villoslada, concejal del ramo que, en su momento nos referenciaron muy positivamente, no acertó a concretar esas medidas a aplicar. Le "sonsacaron" -eso sí- que las primeras "víctimas" podrían ser las líneas 14 y 11 pero tampoco especificó ni actuaciones ni plazos ni nada.. Villoslada expuso que el nuevo mapa de líneas "se está terminando" y que la modificación será "relevante" aunque no drástica.
Hace no muchos meses se dejó caer que habría cambios en la línea 11 [anticipando "mejoras" en relación con disminuir las esperas, aderezando el avance con términos como "exprés"]; también en la línea 21, para la que se anunciaron "cambios importantes" como respuesta a la demanda de la Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro. No se sabe nada aún. La novedad que ayer verbalizó Villoslada se redujo a la existencia de un proyecto de "mejora en la conectividad" entre las zonas de Mesoiro, Pocomaco y Someso. Total= nada.
El "queda mucho por hacer y seguimos trabajando" entonado por el concejal de movilidad es un mantra eterno que sirve para todo y para todos. También lo parece ese mensaje aspiracional consistente en "reforzar la confianza en el uso del transporte público". A día de hoy, la ocupación ha aumentado hasta el 62%.
Avia Veira -concejala del BNG- manifestó el nulo avance en la recuperación del Carril Bus (salvando el actual proyecto de implantación en Juan Flórez, para el que se está reformando el entorno inmediato).
Las actuaciones enfocadas en la peatonalización de algunas calles herculinas y la consecuente supresión de plazas de aparcamiento sirvió de "enganche" entre los grupos políticos para seguir en desacuerdo con las políticas de movilidad vigentes. No es un consuelo pensar que cuando se altere la composición del concello tampoco esperaremos más (sólo lo "imprescindible").
Una pena.
Fuentes:
La Opinión de A Coruna, 04-06-2021, Rubén D. Rodríguez