Durante estas últimas dos semanas hemos sido testigos en las redes de imágenes y vídeos de usuarios del bus urbano de Coruña que llamaban la atención por el aforo de algunas líneas de autobús a ciertas horas de mayor afluencia. En especial, en la línea universitaria (Línea UDC), que une Plaza de Pontevedra, San Pedro de Mezonzo y los Campus de Elviña y A Zapateira.
Lo cierto es que, aun con imágenes y vídeos, no hemos podido hacernos a la idea de si esos aforos, aparentemente "excesivos", contradicen la recomendación de la Xunta o cumplen "numéricamente" con lo establecido y es solamente una inevitable impresión.
Recordemos lo publicado en el BOE del 6 de junio de 2020:
En los transporte públicos colectivos de ámbito urbano y periurbano, en los que existan plataformas habilitadas para el transporte de viajeros de pie...
> ... se mantendrá una referencia de ocupación de 2 usuarios por metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie
> ... se debe procurar, en todo caso, la mayor separación entre los pasajeros: es recomendable "repartirse" por el interior del bus (en un rígido estamos hablando de 12 metros de bus y en un articulado, 18 metros)
> ... mientras, todas las plazas de asiento serán ocupables: igualmente, según el bus sea rígido o articulado, tenga tres o dos puertas o prime el espacio para sillas o no, tendrán más plazas sentadas o no.
La prensa local cita a determinadas representaciones políticas juveniles, que afirman que la distancia interpersonal dentro de los buses es inadecuada y reclaman más buses en las horas punta.
Nacho Siota (Galicia Nova) y Rafa Penide (N.G.PP):
"Hasta el día de hoy, lo que observamos son buses repletos de gente, en horas puntas sobre todo.
Nosotros, como juventud, vemos muy llenos los accesos a la universidad, los que llevan a la UDC, y los que van a centros de enseñanza de FP, como el del Paseo de los Puentes, líneas como la 6 o la 6-A, o la 14, que va por Ronda de Outeiro.
Tienen que aumentar las frecuencias. Es una ciudad en la que llueve, la gente no puede ir andando a todos lados, y menos al campus, que no está precisamente cerca del núcleo de población. Que aumenten frecuencias para no saturar buses ni marquesinas"
"No tiene sentido que en la universidad se mantengan las distancias y en el bus vayamos apretados. Que haya más líneas o se restrinja más la ocupación"
Por otra parte, hay un par de factores que tienen su importancia en la dinámica de horarios y ocupación, así como en el número total de viajeros de las líneas a los Campus y centros de enseñanza:
- Primero, que la actual situación provocada por el coronavirus ha hecho variar la asistencia en persona a centros y clases, pasando a impartirse estas en formato semipresencial (cuando no telemáticas en su totalidad). Es decir, que ya no se concentra al mismo número de alumnos / viajeros a las horas en que acostumbraban. Al menos, de momento.
- Y derivado de esto, Tranvías se ve con la tarea de detectar cuáles son -en este inicio de curso- "las nuevas horas punta". Toda vez que se tercia algún reajuste de frecuencias, nos da que la empresa "va a asumir el reto" sin poner más buses en circulación ni aumentar (por consiguiente) personal a mayores (conductores, inspectores) ;-P
La polémica
Y con estas pautas, regresamos al argumento central de la polémica:
No hay "números cerrados" -como tales-, en cuanto a qué capacidad estándar tienen los autobuses urbanos de Coruña. Asumamos que unos tienen menos asientos que otros y/o más espacio para sillas de ruedas o carritos (en el caso de que suba una PMR o alguien con el carrito de bebé, ya habría una alteración sustancial), o un número de puertas distinto. Por tanto, el baremo de ocupación cambia, tanto en plazas sentadas como en viajeros/m² según el bus y según el pasaje y las circunstancias.
Por su parte, tanto el concello como Tranvías vienen a afirmar que las cifras de ocupación no se han visto rebasadas en los autobuses rojos; que puede ser, en bastantes casos, "una sensación" (por "traducir" el mensaje) y que ellos monitorizan los aforos máximos de cada autobús "desde los servicios centrales de la empresa".
En cuanto a esto último..., tres ideas fundamentales:
- nos consta que los conductores saben contar;
- pero nos permitimos dudar de su retentiva para recordar cuántos pasajeros llevan por cada viaje;
- lo que sí podemos asegurar que no tienen pajolera idea de la resta de aquellos que se van bajando. Sí puede ser que accedan al dato de los viajeros que suben, pero... ¿alguien que quiera convencernos de que SABEN positivamente cuánta gente va en el bus a tiempo real, en cada momento, en cada parada? Porque no estamos convencidos de esto y ahí vemos una situación potencial en la que sí se podría superar el aforo teórico.
Parece ser que en algunas de las paradas "estratégicas" se apostaron inspectores para gestionar, dividir, repartir las ocupaciones entre los buses de la Línea UDC. Está bien, pero...
Recordemos que, en los momentos de más afluencia, el paso de los buses de la Línea UDC es prácticamente contínuo (entre 3 y 5 minutos de frecuencia), pero a veces la gente no considera esperar al siguiente hasta que no lo ven lleno Y el "lleno" de antaño no es el "lleno" actual...
Tampoco se respetaba demasiado aquello del "PASEN ATRÁS". Entendemos que el "amontonamiento" tradicional de estudiantes y mochilas en la parte delantera del bus tendría que tender a desaparecer. Por ello, desde Tranvías no cesan de recordarnos que es conveniente repartirse por el espacio útil del bus, y no dejar la parte posterior tan desocupada como se solía.
La "novedad"
En conclusión, la novedad que hay en torno a la línea UDC y su ocupación discutida en las horas punta es que Ayuntamiento y Tranvías han acordado modificar y adaptar el servicio, ajustarlo en lo posible al uso necesario y detectado.
Por ello han efectuado las siguientes modificaciones:
- Tranvías está adaptando las frecuencias de los buses a las horas con mayor demanda de usuarios
- Concentrando más servicios en los horarios de entrada y salida de las clases
- Y reduciéndolos en las franjas menos utilizadas
En función de los resultados obtenidos entra la semana anterior y la que entra (obviando este lunes festivo), entre la empresa y el concello tomarían unas medidas u otras. Otra cosa es que se informe de esas medidas tomadas. lo decimos porque por estos lares se acostumbra a actuar, a llevar a cabo cambios, incluso "mejoras", pero sin informar; de manera que pasen desapercibidas para el común de los mortales... Todo dependerá de si los resultados del reajuste de frecuencias, la redistribución de servicios en las horas de mayor demanda, se entienden como positivos o redundan en similares resultados.
La seguridad del transporte urbano.
Entendemos la incomodidad que produce el viajar con un número de personas muy próximas entre si. Os suponemos conocedores de diversos artículos o menciones, estudios y análisis, que mantienen que el transporte público es -en general- un espacio seguro, ¡pero ojo!, siempre que se mantengan a rajatabla las medidas y protocolos de seguridad sanitaria ya conocidos, y sumados a ellos, un poco de sentido común:.
>>> Ante todo, evitar viajar en bus urbano si uno nota síntomas compatibles con los que pudieran ser de coronavirus.
>>> Aplicación de gel hidroalcohólico al entrar el el autobús; si no disponéis de él (o aunque lo tengáis), hay un dispensador en el interior de cada bus.
>>> Lo ideal es tocar lo menos posible barras, asideros, timbres..., pero en cualquier caso, no llevarse las manos a la cara, ojos, boca, nariz... sin antes desinfectarlas.
>>> Y ni mucho menos quitarse o apartarse la máscara (obligatoria en el transporte público). Aparte de un riesgo (propio y ajeno), entendemos que es una falta de consideración y respeto por los demás, causa de posibles temores y recelos, que son innecesarios en personas con dos dedos de frente...
>>> Aparte de lo sociables o antisociales que podemos ser unos y otros, alguna de las pautas a considerar tiene que ver con hablar o guardar silencio en esos lugares cerrados y con otras personas próximas. Cada uno que obre como considere; nosotros viajamos calladitos y "ensimismados".
>>> Ah, después de bajaros del autobús, daos otro baño de gel hidroalcohólico en las manos. Si hay una mínima posibilidad de que subáis limpios y bajéis "con el bicho", vamos a anularla en todo lo posible.
>>> Como añadido, comentar que nos irritan especialmente las "actitudes hostiles" de aquellos que, de malos modos y mostrando una nula colaboración, se escudan en "papelitos" que les eximen del uso de la mascarilla. Esto no es un "reto de derechos", es una situación muy delicada en la que todos debemos aportar. Y cada situación debe poder ser valorada, comprobada y validada por el conductor si este así lo solicita. Entendemos que, de algún modo, también es responsabilidad suya certificar que quien sube SIN mascarilla esté en pleno derecho de hacerlo, independientemente de lo que ello conlleve. Y es que entre casos reales y justificados, también se cuelan algunos "caraduras"... Y puede significar un problema.
